viernes, 29 de enero de 2016

Fundas personalizadas

Cuando nos compramos un móvil, es muy común que nos acerquemos inmediatamente al típico establecimiento barato con nuestro puro e impecable móvil nuevo. Lo llevamos como oro en paño entre las manos para comprarle una funda. De camino a la tienda vamos imaginando, con inmensa ilusión, esa funda "ideal" que le irá como un guante a nuestro delicado dispositivo (color en tono pastel, con dibujos de lunares, lazos, cupcakes...). Una ilusión que desaparece al instante en cuando el señor de la tienda nos enseña los escasos modelos que quedan para nuestro móvil (generalmente pertenecientes a los colores primarios). Y ya ni hablemos del caso en el que el aparato tenga ya unos añitos y pretendamos buscar una funda... IMPOSIBLE encontrar nada decente.

Bien, pues un día, harta de estas situaciones, decidí crear mi propia funda. Simplemente es necesario comprar cualquiera de ellas (preferiblemente lisa), tener la idea que queremos plasmar y ponernos manos a la obra ¡Y listo!

۞Estos fueron los resultados. Habitualmente utilizo pinta uñas viejos y pintura acrílica (es lo que tengo por casa) y para el acabado uso barniz o imprimación transparente. 



El primer ejemplo está realizado con pintura acrílica. Para conseguir el color del fondo sólo es necesario mezclar magenta con amarillo y blanco (la mezcla de cualquier color con el blanco da lugar a tonos pastel muy bonitos y suaves). La carita está dibujada con acrílica negra y un pincel finito o también se puede realizar con un rotulador permanente.

En el segundo ejemplo, primero hay que marcar con lápiz el dibujo de los círculos (se puede realizar fácilmente con un tapón de una botella) y, a continuación, se rellenan de color (yo lo realicé utilizando únicamente pinta uñas viejos). Tarda más en secarse y el olor llega a ser pesado pero el acabado es mejor que en el primer ejemplo sin necesidad de utilizar barniz.

En el caso en el que la pintura no se adhiera con facilidad a la funda, se puede dar una capa de imprimación antes de comenzar con nuestra obra de arte.

Y de esta manera podemos crear los dibujos que queramos, quizá no duran toda una vida pero estoy segura de que en cuanto comiencen a deteriorarse ya estaremos cansados de ese dibujo y queramos renovarla de nuevo. ¡Se puede pintar todas las veces que queramos encima del dibujo anterior!


sábado, 23 de enero de 2016

Pinzas divertidas


Hoy vamos a sacar chicha al maravilloso invento del tal Mr. Smith, ¡la pinza de madera! A todos nos sobran pinzas, sobretodo esas que llevan ya ni se sabe cuantos años en la cestita del tendedero soportando años de lluvia y sol a la intemperie y con el muelle medio desencajado... Bien, pues de una manera muy sencilla, podemos darle un uso más divertido y dejarlas como nuevas.

Para ello, ¡sólo hace falta darles un poco de color!. No es necesario comprar pinturas, incluso con pinta-uñas que no usemos, rotuladores, lápices que haya por casa o acuarelas puede quedar muy bonito. 

۞Una de las cositas que podemos hacer para reciclar nuestras pinzas es este bote para colocar los lápices, es muy original y puede ser ideal para hacer un regalo en el que no queramos echar mano del bolsillo. 


Para hacerlo simplemente necesitamos un vaso de plástico cortado a la medida de la altura de las pinzas, pegamento de tubo, pinturas, un cordel o un trozo de lana y alrededor de 10 pinzas de madera (la cantidad varía según las dimensiones del vaso). 

La realización es sencilla. Primero se quitan todos los muelles de las pinzas por lo que pasaremos a tener alrededor de 20 trozos de madera. A continuación, se pinta tanto el vaso como las pinzas, eligiendo la variedad de colores que más nos guste (yo suelo optar por tonos pastel) y se deja secar. Finalmente pegamos las pinzas con el extremo más ancho hacia arriba, una junto a la otra. Lo dejamos secar y lo rodeamos con un cordel introduciéndolo por los huecos que han dejado libre los muelles y terminando con una lazada. 

Para un acabado más óptimo podemos darle una capa de barniz o imprimación transparente y para darle más peso a la base podemos meter una cuantas piedrecillas dentro el vaso.

¡Y listo para colocar nuestros bolígrafos!



¡Pronto seguiremos con más ideas para renovar nuestras pinzas!

jueves, 21 de enero de 2016

¡Tengo una idea!


La creatividad es mi protagonista, la considero el aliño perfecto para cualquier tipo de situación. Simplemente incorporando un pequeño toque creativo a nuestras vidas contamos con la oportunidad de romper con los límites de lo que se nos impone como “normal” y verlo todo de una forma más divertida.
Existen multitud de formas de ser creativo, sin embargo, hay algo que nunca puede faltar a la hora de crear e inventar, “eso” que se puede considerar como el origen: la IDEA. Aquello que sale de nuestra cabeza, eso que nos hace dueño de lo que creamos. Sin la idea, no hay invento. Hace años, sin duda, muchas personas soñaban con congelar imágenes pero fue Joseph Nicéphore quién tuvo la idea y la habilidad de crear la primera fotografía y seguramente muchos sujetaban su ropa tendida como buenamente podían, pero fue a David M. Smith a quién se le ocurrió la idea de inventar una pinza de madera. 

Pues bien, no me cabe duda de que todos tenemos periódicos amontonados en nuestras casas, retales aparentemente inservibles o acuarelas que pronto cumplirán 25 años de edad, pero... ¿a nadie se le ha ocurrido qué hacer con todo eso? Las ideas son lo más valioso de una creación (siempre que se lleven a cabo y no se queden encerradas en el pensamiento). 
Todos somos capaces de idear y crear. Entonces, ¿por qué esperar a que se encienda la bombilla? a eso ya se dedicó Edison, ¡Vamos a encenderla para ver mejor todo lo que podemos crear!